Hoteles en Heidelberg
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Heidelberg
Para unas verdaderas vacaciones de cuento de hadas, Heidelberg es el lugar ideal. Considerada una de las ciudades más bellas de Alemania, es también una animada ciudad estudiantil y sede de la Universidad de Heidelberg, una de las instituciones académicas más antiguas del mundo. En el Casco Antiguo, las cafeterías perfectas se encuentran junto a casas tradicionales y las animadas tiendas del mercado. Presidiendo todo esto se están las ruinas de arenisca del castillo de Heidelberg, situado en la cima de la colina de Königstuhl. Con dos hoteles en el centro de la ciudad, incluyendo el hotel Leonardo Heidelberg Walldorf y el Leonardo hotel Heidelberg, Leonardo puede ofrecerle un hotel perfecto en Heidelberg desde el cual descubrir esta mágica ciudad.
Oriéntese
No hay mejor manera de conocer Heidelberg que pasar una mañana en el "Altstadt" (o Ciudad Vieja). Desde Karlstor hasta Bismarckplatz, es el tipo de lugar donde los estrechos callejones empedrados conducen a animadas plazas del mercado, con elegantes tiendas y mercados familiares de frutas entre ellos. En la plaza Marktplatz, contemple la iglesia gótica o simplemente relájese con una taza de café en una de las muchas cafeterías de la plaza del mercado.
No se lo pierda
Las ruinas de piedra roja del Palacio de Heidelberg son algunas de las más visitadas de Alemania, y no es difícil ver por qué. Los edificios son una maravillosa mezcla de arquitectura alemana situada a 300 pies de la ciudad, con impresionantes vistas sobre Heidelberg. En su interior, no se pierda el impecablemente restaurado Museo de la Farmacia y, a continuación, visite los encantadores jardines, con sus esculturas, laberintos y cascadas.
Mientras esté allí
En verano, prepare un picnic y vaya a Neckarwiese, un popular parque en la orilla norte del río. A los más pequeños les encantará chapotear en el parque acuático, mientras que los adultos pueden disfrutar de unas vistas ininterrumpidas del Palacio de Heidelberg. Al caer el sol, únase a la población estudiantil de la ciudad yendo a cenar y a tomar algo a uno de los pubs o bares de la calle Untere Straße.
Para unas verdaderas vacaciones de cuento de hadas, Heidelberg es el lugar ideal. Considerada una de las ciudades más bellas de Alemania, es también una animada ciudad estudiantil y sede de la Universidad de Heidelberg, una de las instituciones académicas más antiguas del mundo. En el Casco Antiguo, las cafeterías perfectas se encuentran junto a casas tradicionales y las animadas tiendas del mercado. Presidiendo todo esto se están las ruinas de arenisca del castillo de Heidelberg, situado en la cima de la colina de Königstuhl. Con dos hoteles en el centro de la ciudad, incluyendo el hotel Leonardo Heidelberg Walldorf y el Leonardo hotel Heidelberg, Leonardo puede ofrecerle un hotel perfecto en Heidelberg desde el cual descubrir esta mágica ciudad.
Oriéntese
No hay mejor manera de conocer Heidelberg que pasar una mañana en el "Altstadt" (o Ciudad Vieja). Desde Karlstor hasta Bismarckplatz, es el tipo de lugar donde los estrechos callejones empedrados conducen a animadas plazas del mercado, con elegantes tiendas y mercados familiares de frutas entre ellos. En la plaza Marktplatz, contemple la iglesia gótica o simplemente relájese con una taza de café en una de las muchas cafeterías de la plaza del mercado.
No se lo pierda
Las ruinas de piedra roja del Palacio de Heidelberg son algunas de las más visitadas de Alemania, y no es difícil ver por qué. Los edificios son una maravillosa mezcla de arquitectura alemana situada a 300 pies de la ciudad, con impresionantes vistas sobre Heidelberg. En su interior, no se pierda el impecablemente restaurado Museo de la Farmacia y, a continuación, visite los encantadores jardines, con sus esculturas, laberintos y cascadas.
Mientras esté allí
En verano, prepare un picnic y vaya a Neckarwiese, un popular parque en la orilla norte del río. A los más pequeños les encantará chapotear en el parque acuático, mientras que los adultos pueden disfrutar de unas vistas ininterrumpidas del Palacio de Heidelberg. Al caer el sol, únase a la población estudiantil de la ciudad yendo a cenar y a tomar algo a uno de los pubs o bares de la calle Untere Straße.